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Affichage des articles du février, 2010

LA SUBVERSIÓN ROCAMBOLESCA: EL AGUJERO EN LA PARED, DE RUBEM FONSECA

Rubem Fonseca (Juiz de Fora, 1925) gusta de desconcertar al lector mediante situaciones descabelladas, tramas absurdas, un erotismo descarnado, casi pornográfico y su portentosa imaginación rayana en lo truculento. Todos estos elementos aparecen en su libro El agujero en la pared , volumen compuesto por 8 cuentos, que fue publicado en portugués en 1995. Cal y Arena ha lanzado dos ediciones en español, la primera de ellas en 1997; y la que ahora me ocupa, del 2009. En esta obra, Fonseca vuelve a hacer gala de su obsesión por el ambiente lumpen. También hay una predilección por los narradores protagonistas, hombres cínicos y misóginos, envueltos en peripecias que los conducen a vorágines cada vez más caóticas y violentas. “El globo fantasma” es perseguido por un grupo de policías, debido al creciente rumor de que se trata del globo más grande del mundo, lo cual ocasionaría grandes catástrofes en Río, ciudad rodeada por un bosque. Los globos han sido prohibidos, sin é

DEL DOLOR COMO ALEPH: EL DÍA QUE BEAUMONT CONOCIÓ A SU DOLOR, DE J.M.G. LE CLÉZIO

Jean-Marie Gustave Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008, inició su carrera como escritor en 1963, con la novela Le Procés-verbal ( El atestado ), que recibiera el premio Renaudot. Con dicha obra, además, inauguraría la primera de las dos etapas en que se ha clasificado su narrativa: una existencialista, incluso experimental, en contraste con la que le daría luego más prestigio, donde aborda temas como la infancia, la adolescencia y los viajes. A esa primera etapa –que culminaría en 1975- pertenece el relato El día que Beaumont conoció a su dolor , el segundo libro que publicó en su vida, editado en 1965 por Gallimard. 44 años después, Almadía ha lanzado su versión en español, en una magnífica traducción realizada por Martín Solares. La anécdota parecería intrascendente: Un hombre llamado Beaumont sufre un problema dental por la madrugada. Ansioso, hurga entre sus medicamentos, que consume desesperado. El intento resulta vano. A partir de ese hecho tan cotidi