Homosexualidad femenina. Un tema tan antiguo como debatido, desde que Safo escribiera loas a sus amadas, hasta nuestros días, en que el papa Benedicto XVI condena furibundo toda práctica considerada contra natura, llamándolas pecado. Susana Guzner (La Plata, 1944) en su novela La insensata geometría del amor aborda el lesbianismo, centrándose en una pareja: María y Eva. Las jóvenes se conocen en el aeropuerto de Roma, donde permanecen varadas tras una amenaza terrorista en Fiumicino que detiene los vuelos. María contempla a Eva en una cafetería. Seducida ante su porte, dice para sí: Madonna, quanto e’ bella… y elucubra acerca de la chica, temerosa de no volver a verla. Sin embargo, las circunstancias propician un acercamiento entre ambas. Así, María -quien guarda un prolongado luto tras la muerte de su compañera, Lisa, quien ha perecido víctima del cáncer- vuelve a ilusionarse gracias a Eva, cuyo temperamento impredecible la desconcierta y fascina. Sus andanzas por Roma para convivir